La Feria frutihortícola no cambia de lugar

LIBERTADOR | La novedad está en que en la comercialización del predio se incorpora San Francisco Bancario, entidad que llegó a un acuerdo con los propietarios del lugar y serán quienes -a priori- perciban el canon correspondiente en forma conjunta con la Comuna. Los feriantes aceptaron esta solución, que a ellos no los afecta, ya que deberán pagar lo mismo. Donde sí repercute esta situación, es en las arcas municipales que verán reducidos sus ingresos en un 50%. Es decir, una cobranza similar a lo que ocurre en Sportivo Alberdi.

La confirmación del tema surgió en la entrevista que el Diputado Marcelo Llanos, le concedió a FM Noroeste. El legislador, cuya esposa es propietaria del predio, explicó que "el municipio no cumplió con el acuerdo de destinar los recursos de la feria que iban a ser 50% para la fundación Jacarandá y 50% para becas para estudiantes y como esto nunca ocurrió, el intendente firmo una recisión obligándose a él mismo a entregar el predio el 1º de octubre de 2011" y añadió que "pasados 6 u 8 meses sin que esto haya ocurrido -devolver el predio-, se le notifica por carta documento" y agregó que después "el salió e hizo un gran circo".

Explicó que “el club San Francisco Bancario entra en la negociación porque tengo una gran amistad con su presidente, el Sr. Llanes, mi idea es colaborar con el club porque no recibe ningún tipo de ayuda y el presidente está sosteniendo el club muchas veces con su propio peculio; los fondos que puedan salir de la feria podrán ayudar a superar esta situación".

En medio de la controversia, Llanos llegó a decir que (Bancario) "administraría el predio y mantendría el precio del piso, es decir que no sufra ningún incremento y estaría estipulado en 30 pesos. 20 pesos y 10 pesos, según el tamaño del feriante", aseguró. Es decir, en ningun momento menciona al municipio que es el responsable de fijar los precios -Ordenanza impositiva vigente- y de percibir ese valor, en forma conjunta con el propietario del lugar.

Este matiz, pone una cuota de incertidumbre en el futuro de la Feria, salvo que prime la cordura y las partes lleguen a un acuerdo, que no es otro que compartir la recaudación, tal como sucede en Sportivo Alberdi.