Hasta Siempre Y Gracias, Compañero De Emociones
By HugoMiguel - miércoles, 2 de abril de 2014
IN MEMORIAN
Donde podría haber conocido a Osvaldo, sino en una cancha de futbol? El era medico de Atlético Ledesma en 1988 y en uno de los encuentros que el equipo de Roberto Gonzalo disputaba en el marco del Torneo clasificatorio al Nacional B, me lo presentó Ramón Goitea. Desde entonces, forjamos una amistad que se cimentó con el correr del tiempo y que, solo en los últimos años, perdió algo de intensidad. Por Hugo Blanzari.
Lo primero que se me ocurre decir sobre Osvaldo es que revolucionó el ambiente futbolero. Su estilo ‘Victor Hugo’ en el relato, impactó de lleno en cada estamento del balompie vernáculo. En los jugadores, técnicos, dirigentes, árbitros, porque sentían que llegaba una opinión autorizada, una persona con conocimientos. Pero donde provocó una metamorfosis especial, fue en los colegas: En el periodismo. Nos obligó a estar a la altura.
Si hay una enseñanza que en lo personal me dejó Osvaldo, fue que, para cualquier actividad en la vida, se necesita preparación, formación. Osvaldo tenía el don de la palabra. Era imposible que en una descripción de un gol, repitiese un adjetivo. Y eso se debe a que siempre estuvo; primero, formado, educado, capacitado; y segundo, actualizado de manera permanente. Esto nos enseñó Osvaldo. A estar al día.
Compañero de emociones. Eso fue Osvaldo para quien esto escribe. Compartimos muchas alegrías y algunas tristezas. Entre las primeras, algunos de sus maravillosos relatos de goles (Guiberguis a Gsia. y Tiro de Salta; Juan Illanez a Sportivo Alberdi, Ariel Ortega a Gsia. y Esgrima de Jujuy), sus críticos análisis a árbitros (Muñoz de Mendoza, Coronel de San Pedro). Entre las tristezas, el hecho de no haber podido alcanzar el objetivo de que un equipo de la Zona participe en torneos afistas de primera categoría.
Osvaldo Rubén Cattáneo. Un tipazo. Hay algo que lo pinta de cuerpo entero: Nunca cobró una moneda por sus relatos. Es mas, cuando el recordado Héctor ‘Nino’ Anahuati había decidido vender la emisora, Osvaldo le propuso hacerse cargo de los domingos. Y pagaba por ello. Aunque jamas pudo recuperar lo invertido.
Estuvo en LW5, FM Noroeste, FM Sinfonía, FM Uno, entre algunas de las emisoras que albergaron su labor.
Se retiró del relato, que le servía como vía de escape, como un cable a tierra, por el bien de su salud. Le habían diagnosticado Diabetes. Y, aunque hoy a esa enfermedad es posible sobrellevarla, con los cuidados lógicos, él decidió colgar el micrófono.
En los últimos tiempos, la edad se le vino encima. Aunque no perdía su humor, con alguna frase te alegraba el momento.
Riverplatense de alma, había comprado una camiseta nueva. Iba a estrenarla el domingo. No pudo ser. Mientras ‘su’ River jugaba el clásico, él se jugaba la vida. Igual, en su velatorio, hace solo minutos, sobre su ataúd, reposaba una foto y la camiseta.
Se nos fue el ‘Cata’. Se nos fue el maestro. Hasta siempre amigo. Jamas te olvidaremos quienes te escucharon, quienes te conocieron y quienes compartimos momentos insuperables. Descansa en Paz, compañero de emociones. El placer fue nuestro.
Los restos de Osvaldo Rubén Cattáneo serán inhumados en la mañana de este 2 de abril del 2014 a horas 11 en la necropolis fraileña.
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